realizada por Montserrat Tello el dia 6 de Junio de 2012
En el día de hoy ¿qué es lo que los seres humanos quieren escuchar?
Realmente hay muy poca verdad en el corazón. El ser humano todavía tiene miedos, tiene retos, teme que realmente las cosas cambien en el planeta. Temen la perdida de sus pertenencias materiales, cosas que han ido acumulando en una rutina de frenético materialismo.
Ahora la luz está llegando desde todos los reinos, exteriores e interiores. Dentro del planeta Tierra hay muchos espacios de luz que están cada vez más próximos de ser revelados y salir a la superficie. El ser humano necesita sintonizarse de manera urgente con la luz. El Sol tiene que ser su guía interna y su guía externa en este tiempo.
Desde Venus, todo lo que se irradia es armónico. Hay muchos seres humanos conectados con la música y la armonía, ellos serán necesarios en el plan evolutivo que está viviendo la humanidad y el planeta Tierra. Todos los seres humanos que vibran con el sonido, que vibran con la música, deben ponerse ahora en acción. Es necesario su canto, su ritmo, que se expanda a lo largo y ancho del planeta.
La humanidad está en un tiempo de cambio; este cambio es simplemente un cambio de vibración. Todo lo que vibre en frecuencias muy bajas irá desapareciendo, poco a poco de la superficie de la realidad en la que viven. El Sol está entregando una energía cada vez más poderosa que recibe del centro de la galaxia. Abran sus corazones, abran su plexo solar y sientan como el rayo de sol entra directo al plexo solar, lo activa y lo fortalece para poder ascender al gran Sol del corazón. Sientan como su sol se expande desde su centro. Necesitan expandirse como un gran sol e irradiar a todos los seres que habiten alrededor de cada uno.
El ser humano está en proceso de empoderamiento. Ya no es tiempo de maestros. Ahora es tiempo de despertar a tu luz interior, de despertar a la luz del alma que se recibe directamente de todo el universo.
Aprovechen la energía del hermoso Venus, su dulzura, y sientan la fuerza de la creatividad en el segundo centro. El ser humano tiene que activarse de abajo a arriba. Es importante permitirse en el cuerpo físico la expresión de las emociones desde el segundo centro. Ahí, Venus les asiste en la dualidad, en lo femenino y en lo masculino; en el centro donde reside el poder de la creación terrenal. En definitiva, el ser humano encarna en la Tierra para experimentarse a si mismo en sus pasiones más profundas y en sus creaciones más terrenales. Es desde ese lugar, desde los centros inferiores, que el ser humano se va construyendo hacia arriba.
Ahora en este tiempo, en estas sincronicidades planetarias, todos son asistidos desde la base hasta lo más alto en sus cabezas. Ahora no es tiempo de resistencia; todo aquel que se resista sufrirá. Desde el centro del plexo solar cada ser humano puede conectarse a su poder, a su yo personal, y cortar cualquier lazo que sienta que le amarra, que le frena en ese centro. Ahora es una gran oportunidad, recibiendo esta gran fuerza, esta gran luz y este gran amor, de que cada uno visualice en su centro solar si hay alguna atadura. No importa el tiempo, no hay tiempo. Ustedes tienen el poder y las herramientas y nuestra asistencia, para poder cortar cualquier vínculo, que sientan en este momento, que les obstaculiza en el fluir hacia la luz del alma. Sientan como la luz del Sol incide de manera directa, como si fuera un láser, en su centro solar y permitan que cualquier vínculo se disuelva ahora.
Ya no son niños atados al cordón umbilical de la madre. Ya es tiempo de caminar desde el adulto amoroso y responsable. Ahora son guiados desde la luz, hacia la luz, y no importan las sombras que se reflejen en el caminar. La luz del Sol y el amor de la creación tienen el poder de disolver cualquier sombra.
Seguirán recibiendo asistencia de todos los hermanos, intraterrenos y del exterior, para poder afinar el ritmo, el paso. Para la humanidad todo es cuestión de tiempo.
Es importante la armonía, es importante que escuchen este mensaje los músicos, los que cantan, los que vibran con el sonido, sea de la forma que sea. La música y la armonía pueden contribuir a acelerar la vibración de toda la humanidad. Es importante que todos los seres humanos en este tiempo se sintonicen con su música interior, con el ritmo de su corazón. Escuchar y sentir el latido profundo puede ser de gran ayuda para aquellos seres que no trabajan la música. Que suene la música armónica en los hogares y que todo el mundo la oiga. La música y la armonía pueden contagiar a muchos seres humanos que no pueden comprender desde su mente rígida y arcaica el proceso energético, evolutivo, que vive ahora el planeta. Todavía hay muchos seres en letargo; a esos seres les puede despertar una suave música más fácilmente que una larga sesión de palabras. Utilicen todos la música armónica.
Es tiempo de recogimiento, de encontrarse con ese sol interior, con el silencio. Es tiempo de observar las estrellas dentro de cada uno. Es tiempo de que cada ser tome las decisiones oportunas en cualquier ámbito de su vida escuchando su voz interior, y sintiendo la luz y el poderoso Sol que habita en su plexo solar ascendiendo al corazón. Es tiempo de abrirse a compartir con todos los hermanos lo mejor de cada uno. Es tiempo de no juicio, de armonía y paz interior.
Tanto la humanidad como el planeta son asistidos desde los confines del universo, desde el no espacio ni tiempo. Las puertas cada vez se van abriendo más y más, en la medida en que cada vez son más los seres humanos que conectan con la pura luz e irradian luz desde el centro de su corazón. No hay ningún obstáculo que pueda impedir que la humanidad se unifique y vibre en una frecuencia armónica y amorosa.
Todos los seres humanos son seres creadores y cada alma elige desde el comienzo cual será su siguiente hogar. Esto es algo por lo que nadie debe preocuparse, el plan ya está trazado. El ser humano es libre en su accionar pero finalmente acabará en el lugar que le corresponda. Cualquier resistencia humana se irá disolviendo por las energías y los influjos que se reciben en la Tierra de los planetas hermanos y del Sol central de la galaxia. Recuerden que en el universo todo tiene un orden, todo es armónico y bello, y las leyes superiores anulan las leyes inferiores.
El tiempo del experimento en la Tierra está por finalizar. Por muy caótico que pueda parecer en este tiempo lo que acontece en las sociedades, es el caos necesario para comenzar un nuevo orden sin necesidad de desertizar el planeta. En el caos también hay equilibrio, en el caos también hay armonía, aunque solamente una pequeña parte de la humanidad pueda percibir esta situación; lo perfecto de lo imperfecto, la dualidad en la unidad. La energía que se recibe con cada alineación de cuerpos celestes es una energía de unificación, es un láser que penetra y atraviesa toda la Tierra y a todos los seres que en ella habitan.
Ahora es tiempo de ser pacientes, activos, amorosos, de ser seres creadores. Ahora solo queda tiempo para que el ser humano se humanice conectando con su luz interior y con el amor puro que recibe en lo más profundo de su corazón. Es tiempo de despertar la intuición, la visión total, para poder elevarse dentro de la vertical a la cual se encuentra sujeta cada alma encarnada. Es tiempo de alejar la desarmonía de la vida de cada uno de los humanos y de refugiarse en su luz y su sabiduría interior. Es tiempo de retirarse como el guerrero, cansado pero no rendido, para recuperar la luz del alma y conectar con la sabiduría y la semilla del amor. Así, las guerras absurdas, infantiles a las que juega el ser humano desaparecerán. El guerrero vuelve a casa.
Aquí terminamos.
©Montserrat Tello