Meditando con El Colgado:
Cuando descubrimos que por mucho que luchemos, las cosas son como son y no las podemos cambiar, sentimos un momento de desaliento y falta de interés por la vida.
El libro de los Upanishads dice: “Cuando el nudo del corazón se afloja todas
las dudas son aisladas, el trabajo del hombre está entonces acabado y éste ve
tanto lo que está arriba como lo que está abajo”. Este arcano está en el punto del ecuador del
Tarot (12-21).
Cuando nos sentimos derrotados y perdidos, creyendo que lo hemos sacrificado todo, renunciamos a la lucha por el control y todo empieza a
funcionar como debiera.
Al mostrarnos abiertos y vulnerables, descubrimos la colaboración del yo superior, dejando de luchar por la vida y colaborando con el fluir en ella.
Desde esta perspectiva, sentimos paz y serenidad. Ya no hay motivos por los que luchar.
Hemos vuelto el mundo del revés. Hemos superado la gran prueba y atravesado el cuello de la botella.
El Colgado ve la luz.
©Montserrat Tello