Meditando con El Diablo:
El Loco es audaz y continúa
adentrándose en los niveles más profundos de su ser. Pronto se encuentra cara a cara con el
Diablo.
El
Diablo no es una figura maligna y siniestra que reside fuera de nosotros. Es el fruto de la ignorancia en muchos aspectos, la represión de ciertas energías, las resistencias egoicas, ideológicas que habitan en algún lugar recóndito de nuestro interior.
La energía del Diablo, pondrá de manifiesto, la atracción seductora del mundo material, que tanto nos ciega, no siendo conscientes de cómo nos
esclaviza.
En la imagen de esta carta podemos ver que esta esclavitud no es mal vivida. Y podríamos liberarnos muy fácilmente en el momento que lo decidamos.
La energía de este arcano nos conectará con la sensación de esclavitud, que aun duele más cuando se reconoce que es voluntaria.
Es un buen momento para reconocer nuestros errores, adicciones y facetas oscuras profundamente enterradas y camufladas.
©Montserrat Tello